En la fiesta de cumpleaños del festival, Coppola fue el gran
protagonista de una noche con mucho cine, teatro y música al subir
al gigantesco escenario de tres niveles serpenteado que presidía la
plaza. Coppola dio las gracias en castellano y en inglés recordó:
«Vine aquí hace treinta y tres años con mucha inseguridad y dos
niños pequeños, hoy vuelvo 33 años después con la misma
inseguridad, pero ustedes me están dando la energía necesaria para
terminar el guión que estoy escribiendo». Fue en 1969 cuando
Coppola ganó la Concha de Oro con «Llueve mi corazón». El cine
francés debutó ayer con mal pie en la sección oficial del con el
film dirigida por Olivier Dahan y protagonizado por Isabelle
Huppert, «La vida prometida», que fue recibido con bastante
frialdad por el público.
El británico Mike Leigh presentó en la sección Zabaltegui «All
or nothing», un documento devastador sobre el fracaso del estado de
bienestar y sobre «la capacidad del ser humano para que afloren sus
sentimientos».
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