Van Morrison se entregó por completo a sus espectadores. Foto: JOANA PÉREZ

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Parco en palabras, vestido de gris oscuro, sombrero y gafas. Así se presentó ayer Van Morrison en la plaza de toros de Palma donde comenzó el concierto con un tema instrumental. La música comenzó a sonar a la hora prevista con tanta puntualidad que el público aún hacía cola en la calle para acceder al recinto donde el intérprete y su banda iban enlazando una canción con otra sin decir ni una sola frase a los espectadores. Tras la tercera canción, Morrison cambió el saxo por la guitarra.

Era su quinta cita con el público mallorquín, un encuentro celebrado, en esta ocasión, en la intimidad de una plaza de toros llena. Los espectadores llevaban días anhelando que llegara esa noche y que no lloviera, dos elementos a destacar en este verano repleto de imprevistos de último momento vestidos a modo de aguaceros y relámpagos. No cayó ni una gota, pero sí llovieron infinidad de buenas canciones y, sobre todo, buena música. Van Morrison rugió una vez más y dejó pequeñas joyas que engalanaron la noche mallorquina.

El «León de Belfast» llegaba a Mallorca con la intención de presentar «Down the Road», su último trabajo. El álbum significa la demostración de la pasión que el músico siente por el rock, el jazz o el country. Se notó esa pasión en la manera en que Morrison desgranó sus temas. Como en sus anteriores citas con la Isla, el cantante se dejó llevar y demostró todo su buen hacer a golpe de canciones memorables. Sus citas con Mallorca siempre han dejado buen sabor de boca y, ayer, no varió este esquema.

Interpretó temas del nuevo disco pero también deleitó con los grandes clásicos y con aquellas canciones que, a pesar de no ser muy conocidas, tienen el sello inconfundible del norirlandés. Los espectadores, cerca de 6.000, entre los que se encontraba Enrique Bumbury, respondieron a la entrega de Van Morrison. El «León de Belfast», famoso por sus caprichos y por su carácter esquivo con la prensa, se mostró afable con el público. Su directo, uno de los mejores de la escena internacional, demostró sus cualidades y encandiló.