TW
0

Música y literatura, literatura y música. Para Joan Miquel Oliver, alma mater del grupo Antònia Font, estas dos artes se dan la mano constantemente. Tras publicar hace poco su primer libro de poesías, «Odissea treinta mil», el compositor se encuentra inmerso en otro proyecto: escribir un poemario repleto de sonetos, escribir «Es diari d'un astronauta» y componer la banda sonora de las dos obras.

Las tres piezas se publicarán juntas, porque mantienen una relación especial: «El astronauta se encuentra leyendo el libro de sonetos». «Los versos se escribieron hace cincuenta años y, el diario, dentro de 300 años». El disco se adecúa a cada circunstancia, ofreciendo «música galáctica» cuando se habla del futuro y temas clásicos cuando se traslada al pasado.

Los sonetos «desgranan temas actuales». A través de las letras del abecedario se presentan las diferentes piezas. Un ejemplo. Con la «A» se habla de los animales, con la «B» de una bicicleta y con la «M», de una mosca doméstica. «La idea es que reflejen todo lo que hay en el mundo, siempre a través de una visión realista pero repleta de humor e ironía». De esta manera, «la fórmula clásica del verso contrasta con el tratamiento de los temas», asegura el músico.

El diario del astronauta, por su parte, recrea «las conversaciones de los tripulantes de la nave, las teorías sobre el universo, las cartas a su esposa o todo lo que él piensa».