Fue la imagen de la mañana en la zona comercial del centro de
Palma. Los viandantes hacían un alto para contemplar la operación:
el traslado de una gran tinaja islámica que apareció enterrada en
un solar de la Costa de Sant Domingo.
Operarios; una restauradora; el inspector de Patrimonio
Histórico del CIM Vicente Homar y un representante de la empresa
Marqués Delgado, que construye un edificio de viviendas en dicho
solar, se afanaban en proteger la gran alfàbia de cerámica surgida
en la excavación preceptiva a toda obra en el casco histórico.
Durante los días pasados, una restauradora la había limpiado,
reparado grietas y envuelto en un corsé de yeso. Fue ella quien
aconsejó que el traslado se hiciera ayer ante la amenaza de
borrasca porque la lluvia agravaría el estado de la pieza.
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