El próximo mes de febrero el Estado español, a petición de las
Illes Balears Catalunya, Cantabria y Castilla, presentará a la
Unesco la solicitud de ampliación de protección de la obra completa
de Gaudí en la Seu. Esta iniciativa consiste en una ampliación
sobre la declaración de Patrimonio de la Humanidad ya existente
sobre tres obras barcelonesas del arquitecto catalán: el Palau
Güell, la Casa Milà y el Parc Güell. La propuesta contempla, además
de la intervención en la catedral de Palma, otros 11 elementos,
entre los que destaca la cripta de la Colònia Güell o la fachada
del nacimiento de la Sagrada Familia.
Para iniciar los trámites y establecer puntos en común, ayer se
reunieron en el Consolat de la Mar, el conseller d'Educació del
Govern, Damià Pons; los directores generales de Cultura de la
Generalitat de Catalunya y Govern, Marc Mayer y Pere Muñoz; y el
técnico del Ministerio de Educación y Cultura, Diego Fernández.
La iniciativa nació de una propuesta del Gobierno catalán, con
motivo del centenario de la muerte de Gaudí en este año. Mayer
aseguró ayer que «la documentación necesaria estará disponible para
ser enviada a la Embajada de España en París a finales de enero,
para que desde allí sea remitida a la sede de la Unesco, desde
donde tendrá que seguir una serie de trámites e inspecciones para
ser aprobada. Un proceso que, si se acepta, podría concluirse en el
año 2004».
Esto significa que dentro de dos años -en caso de que todo
funcione correctamente- en la Seu de Palma podría haber un elemento
con la calificación de Patrimonio de la Humanidad. En Balears sólo
existe una obra con dicho estatus: el casco antiguo de Eivissa.
Damià Pons pretende que la declaración de las obras de Gaudí en la
Catedral palmesana se haga extensiva al conjunto arquitectónico de
la Seu y que, en un futuro cercano, también se logre esta
consideración para las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, en
Menorca.
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