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La Ponència Tècnica de la Comissió de Patrimoni Històric del Consell de Mallorca decidió ayer aprobar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para el retablo «Sant Jordi» de Pere Niçard, así como para los belenes de la Sang y de las Caputxines. Ahora está decisión tiene que ser confirmada por la Comissió y aprobada definitivamente por el pleno del Consell.

El retablo de «Sant Jordi» fue pintado por Pere Niçard entre 1468 y 1470. En él se puede ver a Sant Jordi montado a caballo y matando al dragón. En el fondo, aparece una estampa de Palma del siglo XIV, con la bahía, el castillo de la Almudaina en versión flamenca y a los cristianos entrando en la ciudad para su conquista. La obra fue recientemente restaurada a conciencia por el taller de José María Pardo y actualmente se encuentra expuesta en la Casa de l'Església a la espera de ser trasladada al Museu Diocesà, actualmente en reformas, donde será una de las piezas estrella.

Por lo que se refiere a los belenes, se trata de dos piezas de gran importancia patrimonial. El belén de la Sang llegó a Mallorca sobre 1480 procedente de Italia. Es el conjunto belenístico más antiguo de España y su estado de conservación es malo, ya que el pasado año se descubrió que era víctima de la humedad y las plagas. Con la declaración de BIC, el Consell de Mallorca pretende proteger este conjunto, una joya de la belenística mallorquina.

Por lo que se refiere al belén de las Caputxines, está formado por un conjunto monumental y una colección de joyas. En la Ponència Tècnica de la Comissió de Patrimoni, que se celebró ayer, también se decidió declarar bien catalogado uno de los molinos de Búger que aún no tenían esta protección e informar positivamente de las obras que se realizarán en la parte posterior de la Seu, que provocarán el derribo de un edificio añadido en el siglo pasado, para que Barceló pueda abrir los vitrales de la capilla de Sant Pere.