IOLANDA PERICÀS
La artista norteamericana Betty Gold (Austin, Texas, 1935) descansa
estos días en el Port de Sóller, donde pasa temporadas. De hecho,
su última serie de esculturas monumentales lleva por título
«Sóller», «porque Port de Sóller era muy largo», en honor al lugar
donde la artista se inspira. Aprovechando su estancia en la Isla,
Gold ha visitado la Cerrajería Artística Seguí, donde piensa
trabajar en una escultura para Palma.
-Es una escultura de gran tamaño, de más de cuatro metros de alto,
que estará hecha de acero cortén, como la mayoría de mis obras
exteriores. Será como una especie de gran hoja de papel doblada y
recortada de forma muy concreta, que en este caso dejaré sin
pintar, al natural, para que la pieza vaya cambiando con el tiempo
y sus efectos. La obra será un homenaje a Fra Juníper Serra, porque
vivo en California y la pieza es para Mallorca. Una relación obvia.
-Es mi manera de pensar que se refleja en mis creaciones. Mi
pensamiento, en cierta manea, es geométrico y esto se pone de
manifiesto en mis obras. Además, siento un gran interés por la
arquitectura, que también se basa en la geometría de las formas.
Cuando he de trabajar una escultura de gran formato no me quiero
perder ni un sólo detalle, porque los ángulos y los cortes han de
ser perfectos. En mis piezas lo importante es la suma de todos los
elementos que la conforman, como en las personas es importante la
suma de cuerpo y pensamiento.
-Todas mis obras, pequeñas o grandes, empiezan con una hoja de
papel a la que voy dando forma. Después dibujo la pieza y hago una
maqueta. Antes, cuando empecé con la escultura, era yo la que
realizaba todo el proceso, desde la idea a la materialización.
Ahora tengo asistentes que me ayudan, sobre todo en las piezas
grandes, que a menudo las tengo que hacer fuera del estudio por una
cuestión de tamaño.
-Si, fue con motivo de la Universiada. Aquel mismo año me enamoré
de Mallorca. Desde entonces vengo a menudo y aquí trabajo
tranquila, dedicándome sólo a crear.
-Creo que es una idea magnífica y necesaria para un lugar como
Mallorca. El edificio es precioso y en él se combina lo antiguo, es
decir, la propia construcción, con el arte contemporáneo. En este
sentido es muy destacable la colección de Pere A. Serra, presidente
del Grup Serra. No conozco ninguna otra persona con más pasión por
el arte y su determinación ha hecho posible que el museo fuera una
realidad. Será muy importante para la ciudad.
-Creo que en España hay mucho y muy buen arte. No hemos de olvidar
que Miró, Picasso y Dalí son los tres artistas que han marcado el
siglo veinte. Por lo que se refiere a artistas más contemporáneos
me gusta mucho la obra de Pablo Serrano y también la de Chillida.
Es una lástima que hombres como él no puedan vivir 300 años.
-Explíquenos la pieza en la que está
trabajando.
-Usted siempre trabaja con las formas geométricas, ¿por
qué?
-¿Cuál es el proceso que sigue a la hora de crear una
escultura de grandes dimensiones?
-Usted ya tiene una escultura en Palma.
-¿Qué piensa del futuro Museu del Baluard?
-¿Cómo ve el panorama artístico actual?
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