Desde que en 1999 hiciera su primera exposición individual, el
artista Paco Espinosa (Palma, 1969) ha ido explorando lenguajes y
recursos a su alcance con «disciplina y constancia». Fueron unos
años de trabajo intenso que comienzan a dar frutos plásticos y de
reconocimiento. Lo demuestra la exposición «Partidas simultáneas»
que hoy se inaugura en la galería Altair.
Aparcada, «de momento», la serie sobre temas urbanos, con la que
se presentó en la última edición de Arco, donde indagaba «en la
huella del comportamiento, la doble vertiente del hombre
creador/destructor» representado por un «cierto caos dentro del
cuadro y el acabado plateado», las obras que expone en Altair se
relacionan con otra línea de pensamiento, la que «parte de tres
conceptos: simultaneidad, multiplicidad y confrontación».
Las piezas, que de manera sucinta describimos como retículas
atravesadas por ejes de hierro con las soldaduras vistas, no surgen
de la nada. Espinosa trabaja en ellas desde hace tiempo,
«paralelamente» a la antes citada serie urbana, y es un camino en
el que continuará profundizando «porque, ahora mismo, la plástica
me está dando resultados que me interesan».
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