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Damià Ramis, hijo de la escultora Remígia Caubet, calificó ayer de «inaceptable» la decisión del Capítol de la Seu de retirar el belén creado por la artista y que estaba situado en la capilla de las Ànimes para colocar un gran cuadro que formaba parte del retablo de Sant Pere que se sacó de la capilla del mismo nombre debido a la intervención que en ella esta llevando a cabo el pintor Miquel Barceló. En palabras de Ramis, «el Capítol de la Seu ha pecado de falta de sensibilidad y ha atacado a la memoria y a la obra de Remígia Caubet».

El belén, del que el mismo Ramis fue coautor en el tramo final y que tiene una delicada pintura policromada de Paco Lagares, premio Ciutat de Palma, ya ha sido retirado. Según explicó Joan Bestard, presidente del Capítol, al hijo de la escultora, el belén será llevado a la residencia de sacerdotes jubilados. En opinión de Ramis, «esto no tiene sentido, ya que la pieza fue creada especialmente para esta capilla como un encargo del mismo Capítol, que la inauguró en 1995 y fue bendecido por el obispo Teodor Úbeda». Joan Bestard afirmó que el belén volverá a la Seu durante los 40 días que duran las fiestas de Navidad, situándolo junto al altar, una solución que Ramis calificó de «libertad condicional».

Damià Ramis mostró su intención de no quedarse con los brazos cruzados, aunque dice tener pocas esperanzas de que la obra vuelva a su lugar pese a las muchas muestras de solidaridad que ha encontrado. «Las explicaciones que me han dado no me sirven. No me satisface que digan que no tiene sentido enseñar un belén todo el año. Y por qué entonces hay cuadros de Cristo crucificado o de anunciaciones», dice. Y añade: «Conozco bien la Seu y sé que hay muchos lugares donde podría haber ido este cuadro sin tener que quitar ninguna obra». Además, Ramis advierte que la pieza, que califica de «extraordinaria , una de las mejores creaciones de Remígia Caubet», es muy delicada y tantos traslado pueden acabar por deteriorarla.