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Los alumnos del Conservatori Professional celebraron, ayer por la tarde, su final de curso. En esta ocasión, fueron las secciones de piano, orquesta y banda de música las que tuvieron que demostrar lo aprendido a lo largo del curso escolar. Un auditorio repleto fue el marco en el que discurrió el concierto, que reunió a futuros músicos de entre 11 y 23 años.

Un quinteto de pianos compuesto por alumnos y profesores inició la actuación interpretando piezas de Fernández-Vidal, Peskanov o Grieg, entre otros. Después, llegó el turno de la orquesta, compuesta por las tres formaciones de los tres niveles de esta asignatura y que reunió a un total de 110 músicos. «Las piezas no son excesivamente difíciles, lo más complicado es conjuntarse», aseguró Polònia Maria Albons, de 22 años, instantes antes de actuar. Tanto Polònia como Margalida Ramis, de 16 años, tocaron el oboe.

«Es mejor tocar en grupo porque los nervios son menores», aseguró Margalida. Para Carlos Ponsetti, el profesor encargado de dirigir la orquesta, los conciertos son «básicos» para los alumnos. «Hay que familiarizarse con las actuaciones para lograr el contacto con el público». La Banda de Música, dirigida por José Luis Bartual, cerró el concierto interpretando piezas de Pastor Celda, Bizet, Jarre y Reed. Una despedida hasta el curso que viene.