TW
0

Familiares y antiguos vecinos de Celia Cruz preparan la última despedida a la «Reina de la Salsa» en el barrio habanero donde vivió antes de su exilio en Estados Unidos. Las actuaciones de Úrsula de la Caridad Celia Cruz Alfonso, nombre completo de la cantante, han quedado grabadas en la memoria de sus amigos y vecinos de la capital cubana, a pesar de que abandonó la isla en 1960, un año después del triunfo de la revolución que encabezó Fidel Castro.

El cantante Dyango, que tuvo «la suerte» de que Celia Cruz participara con él en su disco «Corazón de bolero», manifestó ayer que el fallecimiento de la artista cubana supone «la desaparición de un exponente exacto de lo que es el sentir de un pueblo». «A Celia Cruz se la distinguía por ser salsera, pero cuando se ponía a interpretar otro tipo de canciones como en el caso de los boleros, no había una voz como ella en femenino», añadió el artista catalán. Por su parte, la cantante Lolita lamentó ayer el fallecimiento de la artista cubana y señaló que su desaparición supone «una gran pérdida para el mundo de la música». «Con ella se ha aprendido mucho el ritmo. Es uno genio irrepetible en lo suyo», añadió.

Mercedes Figueras, una de las primas de Cruz, explicó que familiares y amigos preparaban para la noche de ayer un velatorio simbólico en la casa donde vivió la artista entre 1954 y 1960, para despedirla.

Los admiradores de la artista dejaron por escrito sus condolencias en una libreta que su familia preparó para la ocasión, según su prima. Mercedes aseguró que la única hermana de la fallecida que aún vive en Cuba, Dolores Ramos, de 85 años, trataba de viajar a Estados Unidos para asistir al entierro en Nueva York. Nacida en La Habana hace 78 años -aunque ella nunca quiso confesar su edad-, Celia Cruz falleció el miércoles en su casa de Nueva Jersey (EEUU) víctima de un tumor cerebral.