La exposición recorre la restauración del edificio, entre otros aspectos.

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En el año 1987, un equipo multidisciplinar de artesanos profesionales iniciaba bajo la dirección técnica del arquitecto Pere Nicolau la restauración que tenía que rehacer, siguiendo los métodos originales que utilizó en 1903 el arquitecto Lluís Domènech Muntaner, el Gran Hotel de Palma. La Fundació la Caixa había adquirido el edificio, que acusaba una fuerte decadencia, para reconvertir el símbolo modernista de la ciudad en su sede.

Dentro de los actos que conmemoran el próximo lunes, día 28 de julio, «10 anys de cultura, 100 anys d'història del Gran Hotel», se inaugura una sobria exposición que evoca las circunstancias y motivos que hicieron nacer la construcción y que rememora los principales hitos que han marcado su historia.

Distribuida en tres plantas, el primer ambiente, «Un espai viu», pone especial énfasis al proceso que significó la restauración del Gran Hotel. En este espacio se muestran piezas, esbozos, imágenes y herramientas que testimonían este proceso. El ambiente también hace una revisión en clave histórica de la vida del edificio, con la proyección de un audiovisual que repasa desde la etapa más esplendorosa de la construcción como hotel de lujo, en 1903, hasta su consolidación como uno de los principales equipamientos culturales de Palma.