Shakespeare será el protagonista del Festival de Teatro Clásico

El «Otelo» de Shakespeare, representado por La Quimera de Plástico, de Valladolid, inaugurará el festival el día 15 a las 10.00 horas. La misma obra podrá verse al día siguiente y no será hasta los días 29 y 30 cuando podrá disfrutarse de «Noche de Reyes», producida por Rafel Oliver.

Aparte de este grupo de teatro, que cada año presenta una de sus producciones, este año hay sólo otra compañía participante: «Es un programa un poco más reducido que el de los otros años, porque el presupuesto es un poco más ajustado». Aun así, no se ha querido «disminuir la calidad artística» y por ello se ha invitado a «una de las buenas compañías de teatro clásico del Estado», que ha recorrido toda la Península con un éxito enorme. Oliver asegura que en 2004 «habrá una o dos obras más».

La Quimera de Plástico presentará un «Otelo» donde, según el director, José Antonio Rodríguez, «los actores salen de sus roles y, en momentos clave, expresan sus dudas sobre el comportamiento de los personajes y se intercambian los papeles». Asegura que lo importante es «crear las condiciones para que cada actor diga lo que tiene que decir, utilizando los recursos que no estuvieron en la mano del poeta inglés y que al mismo tiempo son suficientemente simples como para no complicar la ejecución de la puesta en escena».

Por su parte, «Noche de Reyes», también de Shakespeare, está dirigida por el menorquín Pitus Fernández, que el año pasado presentó «El sueño de una noche de verano» en el Festival del Castell de Bellver, con gran éxito.

Según el director, la perspectiva «es de una extrema simplicidad, porque la obra y el texto son riquísimos en contenidos humanos y queremos que el resultado sea nítido y el trabajo actoral tenga el noventa por cien de protagonismo». En este sentido, y teniendo en cuenta que el tema central de la comedia es «la incapacidad que tenemos para reconocer nuestras limitaciones», lo que interesa es investigar en el «proceso interno que vive cada personaje».

Para llevar a cabo el trabajo de familiarización, Fernández y el elenco de actores iniciaron los ensayos analizando los diferentes papeles «hasta encontrar su naturaleza, el comportamiento de cada personaje y sus actitudes», sintetizó.