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La pintura principal del retablo de Sant Pere, una de las piezas más importantes que se retiraron de la Capella de Sant Pere para dar cabida al proyecto que el pintor Miquel Barceló está llevando a cabo en el lugar -un gran mural de cerámica, mobiliario religioso y vitrales-, ha sido ya recolocada en otra capilla de la Seu, al igual que dos esculturas creadas por el artista y ebanista conocido como L'Adrià (1774 - 1842), Sant Joan Baptista y Sant Bru, que se encontraban en la misma capilla, flanqueando el retablo.

Las piezas han sido colocadas en una pequeña capilla, situada junto al portal mayor, en el que hasta hace poco se exponía el belén creado por la escultura Remígia Caubet. De hecho, la retirada de estas piezas provocó una notable polémica y la reacción de Damià Ramis, hijo de la escultora, que calificó la retirada del belén de «inaceptable» a la vez que aseguraba que el Capítol catedralicio atacó con esta decisión «la memoria y la obra de la escultora».

El gran cuadro, una pintura del siglo XIX, era la pieza principal del retablo, que se destruyó en parte durante su desmonte, al comprobar que no era de mármol, como se pensaba, sino que estaba realizado de marés de distintas calidades. En un primer momento el retablo completo, una obra de estilo neoclásico hecha en el siglo XIX, tenía que ir a la iglesia de Sant Magí. Pero ante los problemas que tuvieron para su desmonte y el hecho de que se perdió buena parte del mismo, hicieron desistir de la idea.