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-¿Por qué decidió conmemorar el décimo aniversario de la asociación con la representación de «La viuda alegre»?
-Normalmente, una entrada a un teatro de ópera de Europa, ya sea Berlín o Milán, cuesta como mínimo 200 euros. Es imposible escuchar a René Kollo, protagonista de «La viuda alegre», por menos de 80 euros. Es muy difícil, por 25 euros, tener un cartel como el que hemos logrado reunir y disfrutar de 130 personas sobre un escenario entre el coro, los solistas y la orquesta. La música de la opereta es extraordinaria, una de las mejores del mundo. Además, el Auditòrium es uno de los auditorios más buenos de Europa, con una acústica excepcional. Sencillamente, queríamos ofrecer una gran fiesta a la que pudiera asistir todo el mundo.

-¿En qué ha consistido su trabajo?
-Me gustaría que los mallorquines participaran más en la enorme oferta cultural que ofrece la Isla, una oferta maravillosa. Mallorca es, en este aspecto, privilegiada. Madrid no es más que Mallorca, sólo se necesita más información, una información que la asociación ha querido difundir al máximo con «La viuda alegre». Mi trabajo ha consistido en seleccionar a los solistas participantes, encargarme de la promoción y de la venta.

-¿Qué destacaría de «La viuda alegre»?
-Es una opereta que atrae a los jóvenes. Una obra muy divertida que tiene la suerte de contar con René Kollo, quien interpretará el papel de Danilo, un vividor. La historia gira en torno a Danilo y Hanna, la viuda. Ambos viven en Pontevedro, un país imaginario, y fueron amantes antes de que ella se casara con un millonario. Pontevedro está en bancarrota y necesita el dinero de Hanna para poder hacer frente a la situación. Por eso, los gobernadores piden a Danilo que seduzca a la viuda y se case con ella. Al final, todo acaba bien. Hay que destacar la presencia del Cor de la Fundació del Teatre Principal que, en esta ocasión, cantará en catalán mientras que, los solistas, lo harán en alemán. Una mezcla muy interesante para acercar la historia a los mallorquines.

-¿Está orgulloso del trabajo de estos diez años?
-Todos los años organizamos un gran evento. El primer año, preparamos el Any de l'Arxiduc Lluís Salvador, preparando medallas conmemorativas de plata. Durante este tiempo, hemos realizado o participado en eventos como un concierto en Viena centrado en Manuel de Falla, una exposición de Miró en Viena o infinidad de conciertos en Son Noguera. Hemos invertido mucho tiempo y dinero. Todas las actividades son mi contribución a Mallorca porque me gusta vivir aquí. El final de mi vida se ha convertido en abrir los ojos cada mañana y encontrarme en la Isla. El trabajo realizado es, sencillamente, una manera de dar las gracias a Mallorca.

-Las propuestas que han llevado a cabo casi siempre se han relacionado con la música, la actividad más destacada y con más tradición de su país.
-Nunca me ha interesado la política, la música es la mejor manera de acercar Mallorca y Austria. Austria fue, primero, un gran imperio y, ahora, se ha convertido en un pequeño país. Nuestro futuro pasa por la cultura, por nuestro imperio musical. Y una de las figuras más destacadas de Austria se relacionó directamente con Mallorca, el Arxiduc Lluís Salvador, una figura que encanta a los jóvenes y que es muy conocida en la Isla.