Víctor Nieto y Begoña Torres, ayer en Palma. Foto: PERE BOTA

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IOLANDA PERICÀS
El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Víctor Nieto, considera que los museos «tienen que ser tan creativos como las obras que muestran y conservan». El experto abrió ayer el II Curs de Museologia que organizan el CIM y la UNED. El catedrático pronunció una conferencia sobre la «Metamorfosi de l'obra d'art. De l'insitu al Museu» en la sala de actos de la Misericòrdia. Hoy, la directora del Museo Romántico de Madrid, Begoña Torres, hablará sobre el plan director de este centro. Nieto considera que, en la actualidad, un museo «no sólo es un lugar donde exponer, educar y conservar», sino que, también, tiene otra función: «Es conformador y una representación del gusto del momento. El museo es tan creativo como las obras que presenta, pero en la forma de exponerlas».

En este sentido Nieto también hizo referencia a las obras que se exponen y no sólo a cómo se exponen. «Los fondos que se pueden ver hoy son diferentes a los que se mostraban hace treinta años. Hay unos pintores que se han revalorado y otros que han cambiado completamente. Así, el museo conforma, también, la historia del arte». Los nuevos a soportes artísticos «son difíciles de integrar en los museos, porque un museo es también un elemento de conservación y las instalaciones o las videocreaciones son manifestaciones mayoritariamente efímeras y conservar lo efímero es muy difícil. El museo, en este caso, sólo puede ser un lugar de exposición».

La directora del Museo Romántico explicó que «tradicionalmente siempre se ha dado importancia a la tarea de conservación de los museos, aunque, ahora, es cuando se empiezan a tener en cuenta otras cosas. Los museos no pueden ser el 'templo de las musas' como antes». En lo que concierne a la aparición de diferentes museos por todo el Estado, Torres afirmó que «hay que tener sentido comercial y saber si hay un espacio cultural para crearlos». «Lo que no puede hacerse es crear un centro que sirva para promover otras cosas. Los museos tienen que tener una razón de ser y no deben ser gestores de riqueza». A pesar de eso, insistió en la importancia de la planificación «porque un museo en sí no es una bondad».