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CARMEN MATEU/MARIANA DÍAZ

El escritor Joan Manresa se inspiró en «el sol, la claror, el Mediterrani» y Guillem Frontera escribió movido por una «efervescencia mironiana» que nunca ha perdido. Ambos recuerdan así su participación en «El Vol de l'Alosa», un proyecto muy querido por Joan Miró, -surgido de la colaboración entre poesía y plástica-, del que se acaban de cumplir 30 años. «El Vol de l'Alosa» es una publicación de 1973 en la que se recogieron poemas de una veintena de autores mallorquines y dibujos de Joan Miró. De la misma, y por deseo del artista, hubo dos ediciones. Una, económica, y otra para bibliófilos con un tiraje numerado y las litografías y ejemplares firmados por el pintor.

En ambas, un prólogo de Pere A. Serra, presidente editor del Grup Serra, explica la gestación y resolución del proyecto y la «ilusión» con la que Miró se volcó en él. Fue el propio Miró, -«muy vinculado a la poesía», según explicó Frontera-, el impulsor de un trabajo que acabó conviertiéndose en una obra de arte. El detonante, su amor por la poesía y un especial que le había dedicado «Majorca Daily Bulletin». De éste, lo que más le satisfizo fue un homenaje de un grupo de poetas isleños. Y a partir del mismo propuso a Pere A. Serra la edición de un libro: «Debemos seguir trabajando, luchando para la cultura de las islas. He pensado que podíamos hacer una edición con los poemas incluidos en el número de tu periódico. Bueno, tal vez podríamos hacer dos, una a precio muy económico, al alcance de todos, y otra numerada, para bibliófilos. Yo haría un grafismo para cada poema», le dijo Miró.

Lo cuenta Pere A. Serra en «Miró i Mallorca» y «101 pintors. Memories d'una col·lecció». Los poetas fueron: Miquel Bota, Guillem Colom, Miquel Dolç, Eliseu Feijoo, Josep Maria Forteza, Miquel Forteza, Guillem Frontera, Robert Graves, Josep Mª Llompart, Margarida Magraner, Joan Manresa, Llorenç Moyà, Josep Mª Palau, Jaume Pomar, Miquel Pons, Miquel Àngel Riera, Frederic Suau, Bernat Vidal i Tomàs y Llorenç Vidal. Por deseo de Miró recibieron una litografía numerada creada expresamente. Miró enriqueció sus colores «para que tengan más categoría», dijo, entonces el artista.