Celebración del Día Mundial de la Biblioteca, en la de Binissalem, en octubre de este año.

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S.BENNÀSAR

El Consell Insular de Mallorca prepara un plan para fomentar la lectura en las bibliotecas de los diferentes pueblos y municipios de la Isla. El director insular de Cultura, Josep Lliteres, explicó ayer que «los bibliotecarios de la mayor parte de los pueblos han detectado que las bibliotecas se están convirtiendo únicamente en salas de estudios o espacios para leer los diarios y nosotros estamos decididos a invertir esta tendencia y a convertirlos en espacios del fomento de la lectura de libros».

El CIM hará un plan piloto con algunos de los municipios de Mallorca -el nombre de los cuales aún no ha trascendido- y después lo extenderá al resto de las 72 bibliotecas que conforman su red. «Lo que tenemos que hacer es conseguir que la biblioteca sea un espacio dinamizador y centralizador del interés por la lectura de nuestros ciudadanos». Uno de los hechos que destacó de forma más especial el director insular fue que «después de que se haya creado el hábito lector en las personas, lo que haremos es que se produzca el siguiente paso, es decir, que los lectores se conviertan en compradores de las librerías».

Una de las principales finalidades del plan consiste en crear un nuevo público lector y recuperar el existente, pero también aumentar las ventas en las librerías y potenciar la industria cultural del libro en todos sus niveles. Lliteres explicó la creación de este plan durante la presentación del curso de biblioteconomía que hoy se inicia de forma conjunta con el centro de la UNED en Palma y que durará un total de cinco fines de semana. El director del centro, Miguel Àngel Vázquez, explicó que «estamos muy satisfechos de la colaboración con el Consell de Mallorca, porque lo que queremos es potenciar la formación continuada en Mallorca y se consigue de forma especial con estos cursos».