En el Arxiu del Regne ya no queda espacio para más documentos, dice su director. Foto: TERESA AYUGA

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Una partida presupuestaria procedente del Gobierno central permitirá iniciar el proyecto de remodelación del Arxiu del Regne, ubicado en la Casa de Cultura de la calle Ramon Llull, donde comparte espacio con la Biblioteca Pública. Esto último será por poco tiempo ya que pronto se iniciará el traslado de los fondos de dicha biblioteca al edificio de Can Salas, donde quedará instalada definitivamente. Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, explicó a este diario que una enmienda a los presupuestos generales del Estado para 2004, presentada por el grupo del PP en el Senado, ha permitido conseguir «100 millones de pesetas, 600.000 euros, para comenzar la ampliación y remodelación» del Arxiu. Este dinero, añadió el conseller Fiol, servirá «para arrancar y definir el proyecto» que se desarrollará en distintas fases y que, anualmente, contará con aportaciones presupuestarias estatales.

Francesc Fiol apuntó que el Govern presentó esta enmienda porque, al haber finalizado las obras de Can Salas, donde muy pronto se instalará la Biblioteca Pública del Estado, la aportación de Madrid para Balears «había bajado». En ejercicios presupuestarios posteriores, la ayuda del Gobierno «habrá que pactarla, cuantificarla y conseguir que sea mayor», aseguró el conseller. Y añadió que el president Jaume Matas también «ayudó» a conseguir estos primeros euros para el Arxiu del Regne. Ricardo Urgell, director del Arxiu, mostraba su satisfacción por esta noticia, que permitirá una puesta al día del edificio que ocupa el Arxiu y de los espacios de trabajo y almacenamiento de documentos. «Es una muy buena noticia que nos pongamos a la altura de los archivos que, a nivel estatal, tienen la misma categoría que el nuestro». Estos son los de los reinos de Navarra, Galicia y Valencia.

Cuando el fondo de la Biblioteca Pública del Estado pase a Can Salas, lo que sucederá próximamente, según el conseller Fiol, el Arxiu dispondrá de todas las dependencias de la casa de Cultura. Todas, excepto, de momento, la sala que ocupa la conocida como Biblioteca de Montesión, sobre la que la Conselleria de Cultura aún no ha decidido si se quedará en el inmueble de la calle Ramon Llull o también irá a Can Salas. Una charla con Ricardo Urgell ilustra cuáles son las necesidades del Arxiu: nuevos espacios para depósitos porque «no cabe un documento más», explicó el director; nuevas dependencias para los profesionales del Arxiu; una sala de investigadores adecuada a las nuevas tecnologías con, al menos, puestos de trabajo para una veintena y la infraestructura para que puedan hacer las consultas por ordenador sin tener que utilizar los documentos originales; un taller de restauración con suficiente espacio para trabajar con obras de mayor tamaño; salas adecuadas para conferencias y cursos de especialización.