Asistir a un concierto englobado bajo el término de alternativo
presupone hacerse una imagen del tipo de público que se espera
encontrar. Sin embargo, el pasado sábado por la noche, la Plaça
Major se abrió a infinidad de espectadores ávidos por ver a una o a
todas las formaciones que participaron en la inauguración del
apartado musical de Sant Sebastià. Kashmir, Mostros, Glycerine, The
Nash, Buzzcocks y Tonino Carotone acapararon la atención de más de
mil personas. Y, todo, a pesar del frío y del viento.
Rockers de toda la vida con sus hijos, quinceañeras, cuarentones
y jóvenes rockeros se dieron cita en un concierto en el que destacó
el buen hacer de todos y el mal sonido. Kashmir animó el gélido
ambiente con sus versiones de Led Zeppelin. El rock más potente y
guitarrero recayó en Mostros, Glycerine y The Nash, destacando el
doblete de Lluís Segura a la batería junto a Glycerine y The
Nash.
Los legendarios Buzzcocks acapararon la atención de los más
veteranos, aquellos que recordaban sus inicios a mediados de los
setenta en pleno apogeo de la estética punk. Veinticinco años
después, continuan como si nada. Por último, la música macarra de
Tonino Carotone cerró una velada teóricamente alternativa.
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