L.MOYÀ18/02/04 0:00
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Los representantes del Govern de les Illes, Francesc Fiol; del Consell de Mallorca, Dolça Mulet, y del Ajuntament de Palma, Rogelio Araújo, han rechazado por unanimidad la dimisión presentada por Pere A. Serra como presidente de la Fundació Es Baluard. Las tres instituciones consideran que la presencia de Pere A. Serra al frente del Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma es necesaria. El pasado lunes, los patronos de la Fundació Es Baluard pidieron a Pere A. Serra que continuara como presidente. Ayer, Pere A. Serra decidió aceptar el encargo. «No tengo derecho a dimitir de una manera rotunda, especialmente si las tres instituciones mallorquinas más importantes me lo piden», aseguró.

El motivo por el que Pere A. Serra ha decidido aceptar continuar como presidente es que «el museo, en la actualidad, no tiene director». «Cuando haya un nuevo director y se implique en el proyecto, volveré a presentar la dimisión porque creo que el trabajo que podía hacer ya está hecho, como he dicho otras veces». A través de un comunicado, las tres instituciones afirmaron que «el impulso y los esfuerzos dedicados por el señor Serra a la construcción y funcionamiento del Museu Es Baluard no están en consonancia con las informaciones aparecidas en determinados medios de comunicación locales». De esta manera, la Fundació Es Baluard y los que la integran quieren salir al paso de las informaciones que «intentan crear un estado de opinión alejado de la crítica constructiva y próximo a la ofensa personal».

«Me gustaría que los comentarios dejaran de ser tan personales y centrados en mi figura y fueran más constructivos», afirmó Pere A. Serra. Como ejemplo citó el reportaje que publicó Elena Vozmediano en la revista «El Cultural» de «El Mundo». A pesar de todo, se mostró «satisfecho y contento» por la acogida que ha tenido el museo. «Ha sido como un sueño hecho realidad, nunca hubiera imaginado que la gente haría esas largas colas para entrar, y ello ha sido, en parte, gracias a las críticas vertidas». El comunicado asegura que «las informaciones que atribuyen el uso del edificio o la gestión del museo a quien no sea la Fundació Es Baluard no trasladan información veraz, ya que prescinden de la documentación legal firmada ante notario». El comunicado finaliza diciendo que «el museo es un medio a disposición de los ciudadanos y esta incuestionable realidad debe valorarse por sí misma».