La escritora Antònia Vicens no acudirá el próximo domingo a
recoger el Premi Ramon Llull de la Comunitat Autònoma por
discrepancias con el Govern. Vicens comunicó su decisión a través
de un comunicado dirigido a Pere Rotger, presidente del Parlament
de les Illes Balears, institución que se lo había otorgado.
Antònia Vicens, presidenta de la Associació d'Escriptors en
Llengua Catalana de Balears, afirmó estar «agradecida» de que el
Parlament le haya otorgado el premio Ramon Llull pero no puede
asistir a recoger el galardón por la posición del Govern contra «la
diversidad». «Considero que el Parlament es el organismo donde
están representadas todas las fuerzas políticas de las Islas
elegidas democráticamente y que, por lo tanto, simboliza la
voluntad y el sentimiento del pueblo», dice en el comunicado. Pero,
«quien va a entregarme el galardón es el President del Govern
quien, últimamente y conjuntamente con el Gobierno, está llevando a
la práctica una política de persecución de la lengua catalana, que
es la propia de Balears y la lengua en que me expreso».
«Mi decisión es fruto de una profunda meditación». Asistir,
según el comunicado, «sería deshacer un camino que me ha costado
años y sudor del corazón». «El Govern está realizando una política
agresiva contra la lengua, mi decisión es una actitud coherente con
mis pasiones». Si descalifican el catalán, «están descalificando la
literatura, mi vida», dijo a este diario. También criticó las
«políticas urbanísticas y educativas». «Una lengua que no se enseña
se muere, se debilita y, además, tampoco permite que la gente se
integre en la sociedad». Por eso, la escritora reclamó que «se
acaben estas agresiones».
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