TW
0

Los arquitectos Luis García-Ruiz y Vicente Tomàs impartieron ayer en el Museu Es Baluard la conferencia «Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani», que recorrió el proceso de construcción del centro y los problemas surgidos durante el mismo. La charla contó con un numeroso público, muy heterogéneo. Los historiadores del arte Jaume Llabrés y Aina Pascual o el arquitecto Tono Vila fueron algunos de los asistentes a la conferencia.

Como introducción, Luis García-Ruiz realizó una breve descripción de los tres tipos de museos que existen en la actualidad. El primero parte «del movimiento moderno surgido a través de la figura de Mies van der Rohe». «Estos centros utilizan grandes espacios unitarios como cubos de cristal y su principal inconveniente es su capacitación como espacios para exposiciones concretas». La National Gallery de Berlín es un ejemplo. La segunda tipología, en la que se encuentra Es Baluard, «se basa en los recorridos e itinerarios». «El recorrido forma parte del montaje». Por último, está el «museo en el que la arquitectura es la protagonista» como el Guggenheim de Bilbao.

«Un museo debe ser legible, ameno, respetuoso y su arquitectura debe potenciar el aspecto lúdico». Dos equipos de arquitectos, en los que también estaban Jaime García-Ruiz y Àngel Sánchez-Cantalejo, diseñaron Es Baluard según esta premisa. Para explicar los inicios de Es Baluard usaron imágenes anteriores a su construcción. El público pudo ver el antes y el después. Un después que se mostró, también, a través de imágenes. Los principales problemas con los que se encontraron fueron la ejecución de los muros de hormigón blanco, «muy complicada», y la cimentación.