Vicens Villatoro: «El bilingüismo es perverso y perpetúa la desigualdad»

El periodista y escritor Vicens Villatoro, hasta hace poco director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) participará el lunes en la mesa redonda que clausurará la XVa Setmana del Llibre en Català. En declaraciones a Ultima Horael escritor comentó cuál es su visión del estado actual de la lengua catalana y el sector del libro.

-¿Qué se tratará en la mesa redonda?
-Básicamente la influencia de los medios de comunicación en la lengua e identidad de los pueblos. Yo pienso que un medio público actúa sobre una realidad sociolingüística de un país, pero la realidad en los medios muestra un enorme desequilibrio en pro del castellano. Entonces se hacen imprescindibles medios monolingües para compensar esta situación.

-¿Cómo ve la realidad lingüística de Balears?
-En las Islas está ganando terreno una teoría del bilingüismo falsa. Una política lingüística no es pensar «ya estamos bien, vamos a mantener». La realidad es el desequilibrio y el catalán es el débil. El bilingüismo surge de un axioma perverso que dice que ya ha llegado la normalidad y que perpetúa la desigualdad.

-Recientemente se ha comentado que la literatura insular no se presenta en las tiendas catalanas...

-El verdadero problema está en el mundo editorial. Nadie tiene problemas para leer lo que se escribe aquí. Lo que pasa es que si se escribe para un público de masas el libro llega más lejos. Al escoger qué literatura haces también estás escogiendo a qué público te diriges.

-El Consell Insular promoverá el mejor premio literario dotado en lengua catalana. ¿Qué opina?

-Posiblemente tienen un sentido político interno y es un acto de diferenciación de la política del Govern. Un día será necesaria una reflexión global del sistema de premios. Pero no tiene sentido que haya 25 premios muy dotados. Lo verdaderamente importante es la edición, la distribución y las repercusión de los premiados. Los premios sirven para vender más libros y para descubrir nuevos lectores, y eso no se consigue con dinero. Se hace con un buen jurado, una buena trayectoria editorial y con credibilidad.