Joan Maria Pujals (CIU), director del Institut Ramon Llull, fue
cesado ayer de su cargo al frente de la institución tras una larga
reunión entre la consellera de Cultura de la Generalitat catalana,
Catalina Mieras, y Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern.
Fiol comentó desde Barcelona que no le parecía «lógico» el cese sin
que hubiera un sustituto y añadió que, en su opinión, «Pujals podía
haber seguido al frente porque lo hacía bien». Ninguno de los dos
consellers llevaba en su agenda un nombre para sustituirle.
Y Fiol quiso recordar que, como se acordó hace unos meses entre
Pasqual Maragall y Jaume Matas, este nombramiento «tendrá que ser a
nivel de presidentes». De todas maneras, puesto que había «un
cierto acuerdo» entre ambos presidentes sobre el cese de Pujals,
Fiol se manifestó de acuerdo con el mismo, un hecho sobre el que el
tripartito catalán se pronunció nada más acceder a la Generalitat y
que Fiol ve más como una cuestión política en clave catalana.
Pujals puso en marcha la entidad nombrado por los gobiernos de CIU
y el Pacte de Progrés.
Mieras dijo que en la reunión de ayer «hubo consenso» y destacó
el clima de «buen entendimiento entre dos mallorquines»,
refiriéndose a que ella es de Sant Joan. Mieras apuntó que, a
partir de ahora, el Institut entra «en una nueva etapa» y que los
estatutos, «aprobados en su día por los Parlamentos de Catalunya y
Balears» establecen que «el funcionamiento y las políticas del
Institut son responsabilidad del Consell de Direcció», organismo
que, por ejemplo, en los últimos tiempos sólo se había reunido una
sola vez.
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