El historiador Daniel Giralt-Miracle impartió ayer la
conferencia «Explosió i implosió dels museus d'art contemporanis»
en Es Baluard. La charla se incluyó dentro de las actividades
programadas por el centro de arte para conmemorar su primer
aniversario.
«Los museos no se crean ni se destruyen, se transforman», afirmó
nada más empezar el crítico de arte. Giralt-Miracle articuló su
texto en torno a los cambios sufridos por los espacios de arte
contemporáneos, fruto de «la propia evolución de la sociedad».
«Hace cincuenta años, no interesaban a nadie. Hoy, son sus ejes
neurálgicos y sus creadores de polémica». La explosión empezó en
Estados Unidos en los cincuenta con el MOMA y, en los sesenta, el
fenómeno llegó a Europa con el Georges Pompidou. No fue hasta 1985
que llegó a España con el Reina Sofía. «En ese momento, empezó una
auténtica explosión, naciendo entre 25 y 30 nuevos centros en
veinte años».
Hoy, los museos son «centros de difusión, de reflexión, de
creación y de entretenimiento». Sin embargo, el arte contemporáneo
«ha envejecido». «Hay que escoger entre dos modelos: optar por el
modelo americano tipo franquicia o por el europeo, más preocupado
por la cultura que por el negocio». Puede que «el concepto de museo
esté en crisis, pero el arte nunca morirá, como lo demuestran
espacios como Es Baluard».
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