Pep Tosar, en la Sala Muntaner de Barcelona, donde se representa «Esquena de ganivet».

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C. DOMÈNEC|BARCELONA

Se trata de un refinado y profundo homenaje al poeta y animador cultural Damià Huguet -fallecido de un cáncer de laringe hace nueve años- a mitad de camino entre el documental y la poesía visual, con danza de Pep Ramis, la voz de Adele, la guitarra de Jordi Riera e ideado por Miquel Àngel Raió y Pep Tosar. El actor y director mallorquín ha compuesto una obra brillante sobre las contradicciones de Damià Huguet y su actividad poliédrica e inclasificable.

-La nueva etapa de Esquena de ganivet está, ahora, coproducida por el Institut d'Estudis Baleàrics.
-Agradezco el interés del Institut d'Estudis Baleàrics por el espectáculo. Nosotros estamos en una sala privada, la Muntaner, durante cinco semanas, gracias a que el Institut corre ese riesgo.

-Entonces, ¿hay ahora más posibilidades de volver a ver la obra en Mallorca?
-Eso lo deben contestar los programadores. No he recibido ninguna propuesta para llevar el espectáculo a Mallorca. Ningún teatro de las Balears nos ha llamado, pero me encantaría.

-La obra posiblemente va a ir a Madrid, ¿en qué formato?
-Pienso en la posibilidad de subtitular el espectáculo en directo, insertando la traducción de los textos poéticos y de las entrevistas del documental. Así, podremos ir a cualquier sitio sin necesidad de dejar de hablar en mallorquín. También pensamos en la realización de un DVD, subtitulado, para el público en general.

-La puesta en escena mezcla vídeo, baile y música con los textos de Huguet.
-No es un espectáculo convencional porque Damià no lo era. La palabra sólo es una parte. La música son estándares de jazz, la danza tiene un lenguaje universal, y la palabra, dado que la recito lentamente y que hay buenos traductores, creo que es mejor mantenerla en mallorquín.

-Se nota un gran trabajo de dicción y de vocabulario.
-Soy actor, estoy obligado a pronunciar las sílabas y los acentos. Pero escrito, mío, sólo hay una o dos frases. Todo el material es de Damià. Yo he compuesto un collage con sus textos.

-La foto de Damià Huguet, con unos espectadores persiguiendo a un jugador, dio la vuelta al mundo. En el montaje se comenta que reúne todo lo que era el poeta.
-La foto es extraordinaria y se hizo popularísima, más que el fotógrafo. Une ironía, humor y tragedia, los contrastes tan intensos que Damià vivió y que detectaba en el universo mediterráneo.

-¿Cuál es el legado de Damià Huguet a la cultura mallorquina?
Dejó una obra grande e importante que necesita reconocimiento y proyección.