De izquierda a derecha, G. Ginard, C. Molinet, A. Ramis, D. Mulet, G. Coll y P. Mestre. Foto: JAUME MOREY

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El Consell de Mallorca presentó ayer la remodelación del Circuit d'Arts Escèniques de Mallorca (CAEM). Tras varios meses dialogando con los diferentes sectores implicados (empresarios, ayuntamientos, compañías y actores), se ha llegado a un acuerdo que supone un incremento del presupuesto destinado al CAEM y la profesionalización del mismo, ya que el teatro amateur queda fuera de la convocatoria de ayudas públicas. En total, el CIM y la Fundació Sa Nostra invertirán 120.000 euros. El principal objetivo del CAEM es facilitar la exhibición de espectáculos por las diferentes salas de Mallorca, favoreciendo especialmente a las producciones y a los actores de la Isla. Por primera vez, los grupos de fuera podrán participar en el Circuit. «Con la remodelación, el circuito se convertirá en un instrumento para favorecer la circulación de los espectáculos hechos en Mallorca y los de fuera», afirmó Guillem Ginard, director insular de Cultura.

La profesionalización del sector, con un incremento en el número de compañías, actores y escenarios, dejó patente «la necesidad de reestructurar el Circuit». Un Circuit que desde que se instauró mantuvo los mismos presupuestos y los mismos esquemas de trabajo. Ahora, será gestionado desde la Fundació Teatre Principal, lo que permitirá «agilizar el proceso». En la fundación se situará la oficina de coordinación, donde las compañías ofertarán sus montajes durante todo el año y los empresarios podrán conocer qué obras están en circulación. Para poder adscribirse al CAEM, los programadores deberán demostrar que poseen un espacio escénico en condiciones y apuntarse hasta el próximo 4 de abril en la oficina de coordinación. Se prevé que se inscriban los teatros municipales de la Isla más los escenarios privados. Después, el Consell General Consultiu se reunirá en asamblea y dividirá el presupuesto entre los que se hayan presentado. Cada sala podrá utilizar el dinero otorgado de la manera que crea más conveniente siempre que cumpla los requisitos básicos.

Para poder optar a las ayudas, cada teatro deberá programar siete espectáculos de compañías mallorquinas al año. Si se contrata un montaje de danza, contará como dos ya que se discriminará positivamente a estas compañías para potenciar un sector «con muchas dificultades». El CAEM aportará el 55 por ciento del caché de las formaciones y, el resto, lo abonará el teatro. El anterior Circuit exigía que se programaran cuatro obras de diferentes compañías. Ahora, además del incremento del número de montajes, se podrán repetir compañías y las obras no tendrán que cambiarse cada año si no que cada formación decidirá, según si tiene éxito o no, el tiempo de permanencia de una pieza dentro del CAEM. «Con el cambio, el CAEM aparecerá en el mapa teatral de España, una circunstancia que antes no se daba y que, ahora, permitirá entrar en negociaciones con el resto de circuitos del país», explicó Carles Molinet, secretario de la Associació Balear d'Empreses productores de Teatre (ABET). Además, la creación de la oficina de coordinación permitirá «la creación de un canal de información» entre «los programadores y las compañías». La finalidad última de la renovación del Circuit d'Arts Escèniques de Mallorca es «incrementar el número de espectadores» y «agilizar la parte de las ayudas económicas», en palabras de Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM.