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Tras años de ausencia de las salas de exposición de la Isla, el pintor Ramon Canet regresa para presentar en Can Fondo de Alcúdia una muestra de su trabajo más reciente, un conjunto de pinturas de gran y pequeño formato sobre papel y tela realizadas entre los años 2003 y 2004.

El montaje, que se inaugura mañana, recoge un conjunto de piezas en las que, según el artista, «busco la religiosidad, la espiritualidad» y, en definitiva, «la belleza» para «conseguir emocionar al espectador». Canet define la muestra como «una obra muy reflexiva» que aporta una nueva dimensión a su producción. Las piezas son testigo de una sutil «evolución» respecto a los cuadros que presentó en sa Llonja en el 2000. Desde el punto de vista formal, «se trata de una obra con pocas concesiones, se ha simplificado mucho», sobre todo el tratamiento de la figura geométrica. A pesar de esta evolución, el discurso de Canet continúa manteniendo la fidelidad a «la pintura gestual, al mismo acto de pintar y al lenguaje puramente pictórico». Canet incidió en la importancia del formato en sus piezas, «porque cada idea tiene un tamaño», y del soporte, «que condiciona totalmente el lenguaje». La muestra de Can Fondo es el aperitivo de una exposición que Canet prepara y que recorrerá la Isla.