N. Comadira, A. Vicens, M. Ballester y G. Sampol.

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Con un cálido aplauso a la vicepresidenta saliente, Antònia Vicens, y una intervención crítica hacia el PP y no exenta de humor de Gabriel de la Trinidad Sampol, que ayer se estrenaba como sustituto de la escritora mallorquina al frente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC) en Balears, finalizaba el acto de entrega de los Premis Cavall Verd 2004 que la entidad celebró este año con una cena en La Granja de Esporles. Los componentes de Aires Formenterencs pusieron la música a una velada donde la poesía, y la literatura en general, escritas en catalán fueron las protagonistas junto a los ganadores, la escritora Margarita Ballester, residente en Menorca, que obtuvo el José María Llompart de poesía por el libro «Entre dues pases» (Edi. Eumo), y el catalán Narcís Comadira, que por la traducción al catalán de los Cantos de Leopardi se llevó el Rafael Jaume de traducción que la editorial Empuries ha publicado bajo el título «Cants de Giacomo Leopardi».

Escritores, políticos, editores, responsables de centros y entidades socioculturales asistieron a la cena durante la que también estuvo presenta la figura y la obra del escritor fallecido a quien se homenajeaba este año, el poeta, dramaturgo, narrador y profesor de la UIB Guillem Cabrer, que vivió y escribió en Esporles, y sobre quien antes de la velada festiva se celebró una mesa redonda en la biblioteca de Esporles que dirige Olga Terrasa. A los postres, cuando comenzaron los discursos, hubo bromas sobre el largo nombre del nuevo vicepresidente de la AELC, quien criticó la política linguïstica del PP y la convocatoria de dos premios Ciutat de Palma en castellano. Sampol arrancó un aplauso del público cuando ante el micrófono saludó a Catalina Sureda, a quien Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM, no ha renovado su contrato como directora de la Casa Museu Llorenç Villalonga, aplauso reivindicativo que tuvieron que escuchar Guillem Ginard y Miquel Juliá, directores insulares de Cultura y Política Linguïstica del CIM, respectivamente, que se encontraban entre los invitados. El decano de la facultad de filosofía y letras de la Universitat de les Illes, Miquel Dolç, recordó la figura de Guillem Cabrer. El escritor Damià Pons fue el encargado de glosar el libro de Margarita Ballester: «Es una poesía destilada y densa, pulcra y minimalista, tan solo apta para degustadores acostumbrados al alcohol de muchos grados». Francesc Parcerisas hizo lo propio con el de Narcís Comadira. Gracias a su traducción «Leopardi es nuestro», apuntó. Bernat Pujol, director de Taula Rodona y Sa Boira, que fue muy amigo de Cabrer, ofició de presentador. Y en el salón se oyeron versos de Ballester y Cabrer.