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J.C.

La aparición de manchas blancas en los portales Major y del Mirador de la Catedral de Palma no ha pasado desapercibida. Expertos en patrimonio y miembros de los partidos políticos consultados por este periódico no dudaron en exigir responsabilidades y correcciones a los responsables de Patrimoni.

Según Joan Josep Mas, director insular de Patrimonio, «la intervención no está acabada y los productos usados fueron los correctos. El por qué de la aparición de las manchas deberá explicarlo el arquitecto diocesano, Sebastià Gamundí». Bàrbara Bujosa, del PSM, se mostró «sorprendida» por la noticia, sobre todo por «la reciente restauración de las dos fachadas». «Espero que aún estemos a tiempo para remediar el error». Bujosa afirmó que «los responsables de patrimonio del Consell tienen que centrarse en lo que verdaderamente importa» y que deberían «haber tenido en cuenta la ubicación de la catedral, cerca del mar».

El arqueólogo Ferran Tarongí aseguró que «no hay mucho que decir». «Los responsables tienen que responder por la aplicación del producto correcto en ciertos casos pero no en el de la Catedral».

Las obras de restauración las realizó la empresa CPU, a quien Madrid adjudicó los trabajos vía concurso público a cargo del Plan de Catedrales. Es decir, debían realizarse con un presupuesto fijo y un plazo de ejecución también fijo. Aun tratándose de unos trabajos de tanta importancia, no pudieron hacerse pruebas o estudios previos in situ.

En el caso de la Catedral, se hicieron estudios previos de la piedra pero parece que algo quedó en el aire. Por el momento, se está tratando la aparición de manchas blancas con agua de cal para paliar el efecto de un producto utilizado en la restauración que ha provocado una reacción inesperada en la piedra de los dos portales.