El pasado jueves la galería Dionís Bennàssar de Madrid inauguró
la última exposición pictórica titulada «Otra Primavera» del
artista mallorquín Joan March. La muestra, que permanecerá abierta
hasta el próximo día 4 de junio, engloba un total de veinticinco
obras que representan un canto muy particular a la primavera
huyendo de todo estereotipo y marcadas por una singularidad muy
evolucionada.
El director de la galería Dionís Bennàssar, Miguel Tugores,
expresó su satisfacción por acoger esta muestra «caracterizada por
sus sorprendentes calidades y por su depuración formal. Es el
resultado de una ardua reflexión, no dejando escapar nada a la
arbitrariedad. March partió de la figuración «en la que fue
sobresaliente» y avanzó hacia «una abstracción personal y única que
hoy caracteriza su obra», dijo el galerista.
El artista, natural de Pollença, declaró aUltima Hora que esta
última serie creativa representa «un estado interior más positivo,
más vibrante y luminoso que obras anteriores. Al principio cazaba
mariposas con mis pinceles y ahora sigo pintando como quien busca
gemas», dijo March.
El artista reveló que sus últimas pinturas deben concebirse como
«organismos plásticos que inspiren una armonía que no pretende
combinar formas y colores, sino una armonía emocional".
Abstracción
La obra de Joan March se adentra en los terrenos de la abstracción
con repuntes expresionistas. Con un dominio prodigioso de la
técnica y una explícita originalidad en las formas, sus obras
llegan a lo más profundo del espectador a través de los rasgos y
símbolos oníricos que, a modo de metáforas, liberan el inconsciente
del espectador.
Cuestionado sobre su técnica, March se considera muy tradicional
y muy poco académico. "Me gusta utilizar aglutinantes y materias
aglutinables. Mis obras son un ejercicio de libertad", dijo el
artista quien espera cosechar un gran éxito en la capital.
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