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J. CASTELLS

«Una persona sola no puede hacer mucho para cambiar el mundo. Los cambios se consiguen con la movilización de muchos individuos». Así se expresó ayer el pintor austríaco Christian Ludwig Attersee, que se encuentra en Mallorca trabajando en los cuadros de gran formato que conformarán una muestra en el Kunstforum de Viena. Sobre dicha exposición, Attersee añadió que «es un proyecto que mezcla de las nuevas formas de la erótica. Los lienzos reúnen un triángulo en cuyos vértices se encuentran los animales, las personas y el paisaje».

Reputado marinero en su juventud, el artista ve en Mallorca «un lugar en el que se puede trabajar, ya que proporciona una luz única, combinada con el azul de la mar. Es un espacio ideal, porque en Viena sólo tenemos árboles». Considerado el artista contemporáneo más relevante de su país, Attersee es objeto de una importante proyección en Europa. Ya ha expuesto en todo el continente, destacando una retrospectiva en el museo de San Petersburgo en el año 2000.

El pintor visitó ayer el Museo d'Art Modern i Contemporani Es Baluard acompañado por su esposa Ingried Brugger, directora de la galería vienesa. Attersee mostró su admiración «por la variedad de espacios disponibles en el museo y su multifuncionalidad», y consideró la obra exhibida como «muy interesante». El pintor destacó asimismo la retrospectiva que actualmente se muestra en Es Baluard sobre Erró, de quien es «buen amigo». Por su parte, Ingried Brugger se mostró encantada por «la mezcla de obras de artistas españoles y mallorquines, exhibidos paralelamente a sus contemporáneos internacionales», y destacó el cuadro de Picabia «Dama española».