El director gerente de la Fundació Teatre Principal, Gabriel
Coll, visitó ayer las obras de reforma del Teatro Principal junto a
algunos miembros del patronato de la fundación, como Dolça Mulet,
responsable de Cultura del CIM, que pudieron comprobar que los
trabajos avanzan a buen ritmo seis meses después de iniciarse y una
vez concluida la fase de demolición.
Mulet mostró su satisfacción por el desarrollo de las obras y
recordó que si se mantiene el ritmo previsto «el Principal podrá
volver a abrir sus puertas a mediados del 2007». La reforma
permitirá aumentar casi un 30 por ciento el espacio disponible en
el recinto. Felipe Delgado, arquitecto encargado de las obras,
explicó que a pesar del aumento de superficie «el aforo se
mantendrá casi invariable».
Una de las principales novedades será la nueva situación del
escenario que pasará a estar situado de 14 a 25 metros de altura
para facilitar la instalación de una moderna maquinaria
computerizada de decorados móviles. Su colocación ha obligado a la
eliminación del techo a dos aguas original que se sustituirá por
otro en forma de cubo.
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