La Nit de l'Art permitirá disfrutar, en el Casal Solleric, de
cuatro planteamientos estéticos muy diferentes. La escultora
estadounidense Betty Gold muestra una retrospectiva de sus obras,
la primera que se hace en Europa, piezas en las que se combina la
poética con influencias de la cultura oriental, realizadas en
materiales pesados que en sus manos adquieren ligereza y
expresividad. Enamorada de Palma, donde se ha comprado una casa,
dos de sus piezas se pueden ver en Ciutat, una en Es Baluard.
Otro artista internacional expone en el Solleric, el dibujante
Mark Schultz (Filadelfia, 1955), con ilustraciones y cómics de
personajes tan conocidos como Conan. Uno de los comisarios,
Florentino Flórez, destacó del trabajo de Schultz no sólo sus
habilidades como dibujante, sino los argumentos de sus historias
que reflejan preocupaciones por la ecología y una crítica a la
sociedad, mezclada con elementos fantásticos. Schultz correspondió
diciendo que tras esta muestra le gustaría promocionar Mallorca
«como un lugar donde se tiene tanta consideración por el cómic». En
el Solleric también se cuelga una restrospectiva de Cristina Escape
con telas que se suceden en varios planos, caracterizadas por la
composición, la línea, el gesto, y el uso del color. El Espai
Quatre acoge «La fragua de Finlandia» de Nono Bandera, ganador del
Premi Ciutat de Palma d'Artes Plástiques, con dibujos de gran
formato.
Joan Guaita exhibe el trabajo de dos artistas fruto de dos
experiencias personales muy dolorosas. En el caso del conocido
fotógrafo Luis Pérez-Mínguez, que expone una selección de imágenes
bajo el título «Alzheimer provisional 2003 - 2004», la obra surgió
tras una enfermedad, una «crisis vital» que le permitió «sacar de
mi interior algo que no soy consciente que he realizado». Son
fotografías llenas de fuerza de mujeres enfermas de alzheimer con
las que compartió hospital acompañadas de textos, «cosas que ellas
me decían», que le confieren un mayor significado.
La pieza única que Guaita expone de Teresa Matas, una «Estrella
del matí», de acero mate de dos metros de diámetro, es descrita por
la artista como «la luz que necesito para llenar mis días oscuros».
Esta estrella «se vuelve sacra, es la parte mística de mi trabajo»,
apunta, cuando se refleja en la pared de la galería a modo de
rosetón gótico. Matas dice que «al exponerla es para todos, para
que nos ilumine en los tiempos oscuros que todos tenemos».
El británico Nigel Hal expone en la galería Pelaires por primera
vez en España, y lo hace con piezas en madera con predominio de la
forma circular en las que lo que le interesa investigar es el
contraste entre la luz y las sombras, el claroscuro, producto de un
viaje al desierto de Arizona.
De la Part Forana se instalan en la Capella de La Misericòrdia
las piezas de Joan Pex, Ferran Aguiló y Angel San Martin con la
galería Bennassar; Stheephan Jung, con el CCC Andratx; Riera
Ferrari, con Marimón, y Jorge Azri y Antònia Bergas con Can
Janer.
También Joanna Kuntsmann inaugura mostrando al argentino Adolfo
Estrada y Luis Maraver expone en Fran Reus.
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