TW
0

La Setmana del Llibre en Català fue inaugurada ayer en un acto sin polémicas, en el que la literatura, la educación y la defensa de lengua se administraron en su justa dosis, sin inclemencias ni hostilidades. El pregón inaugural fue pronunciado este año por Maria del Mar Bonet, la primera mujer distinguida con este honor. La cantautora dedicó su discurso al «vicio de la lectura» en una cita en la que estuvo acompañada por el conseller de Cultura, Francesc Fiol; el director insular de Cultura, Guillem Ginard; la consellera de Inmigración, Encarnación Pastor; el director general de Política Lingüística, Miquel Melià; el director insular de Normalització Lingüística, Miquel Julià; y la presidenta del Gremi de Llibreters, Marian Colom.

Bonet brindó el pregón a la memoria de su padre, Joan Bonet Gelabert. «Él fue el culpable de mi primer contacto con los libros» que se convertiría «en un vicio incurable y crónico». Recordó su paso por la escuela, donde aprendió el poema «El pi de Formentor», de Costa i Llobera. «Posiblemente fue por ello que después lo he podido musicar..., porque lo llevaba en la memoria desde hacía muchos años». Después, con el ingreso en el instituto, «ya no volví a oír hablar nunca más de ningún poeta nuestro. Parecía que en nuestra lengua no se hubiese escrito nada. Ni una sola palabra en torno a Ramon Llull, Costa, Alcover, etc.».

Guillem Ginard subió, un poco, el tono reivindicativo de la ceremonia con un discurso serio y estudiado en el que se refirió a la actualidad como «una época tensa y convulsa en la que la lengua vuelve a ser el epicentro de demasiadas luchas políticas interesadas» para exponer después que «nunca una negociación política puede dar carta de naturaleza a un hecho que va contra lo que la ciencia ha demostrado».