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NURIA ABAD

Sin embargo, Amelia García reconoce que en su plástica, además de una vocación por lo clásico, «hay ecos de la escultura arcaica, así como una evidente influencia de las primeras esculturas góticas, que se desembarazan del muro». De ahí esa verticalidad cada vez más exacerbada en sus figuras.

La figura antropomórfica femenina es una constante en la obra de Amelia García. En sus creaciones la mujer aparece como protagonista de la Historia (en mayúsculas). En su último trabajo escultórico, la artista ha revisado el mito de Penélope.

Se trata de un conjunto que formará parte de la exposición inaugural del Espai d'Art Miquela Nicolau, que se abrirá al público el próximo sábado 6 de mayo en Felanitx. En esta muestra también participarán Rafel Bestard, Toni Dionís, Pedro Flores, Luis Maraver, Miquela Nicolau, Velcha Velchev y Luis Vidal.

El grupo escultórico creado por Amelia García reúne ocho figuras. «En el centro se encuentra Penélope, estrechamente unida a su hijo Telémaco en una postura protectora. Le rodean sus pretendientes, ociosos». De una manera muy narrativa, Penélope ha sido representada erguida, con los pies anclados en la tierra, defendiendo el espacio familiar en una expectante espera.

Penélope y Telémaco han sido realizados en bronce, mientras que los pretendientes son de cerámica refractaria. «Estos materiales acentúan las claras diferencias entre los personajes, no sólo en lo material, sino también en lo cromático; a la vez que otorgan al conjunto un aspecto orgánico, una exenta representación en referencia al mundo clásico».

Además de este grupo, la artista también presentará un conjunto de esculturas titulado «Dones», en el que los cuerpos de las mujeres, rotundos, no exentos de una sensualidad curvilínea y un refinamiento lineal, sintetizan la esencia de lo femenino sometida a procesos de esquematización, con un lenguaje plástico muy actual, de aparente sencillez pero que abre un mundo de sugerencias.