Sa Gerreria no entraba en la declaración «histórico-artística» de 1964.

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MARIANA DÍAZ

La situación jurídica del casco histórico de Palma es «confusa» y hay que «arreglarla», confirmaba ayer un experto en patrimonio. La Sección de Arqueología del Colegio de Licenciados, que investiga el estado de la cuestión sobre el legado patrimonial de Mallorca, ha descubierto que la única declaración específica de Bien de Interés Cultural (BIC) para dicha zona procede de 1964 y sólo afecta a partes concretas de la misma. Por este motivo, los arqueólogos se plantean pedir la incoacción de un nuevo expediente de BIC como Conjunto Histórico o Zona Arqueológica.

Comenzando por la denuncia de Ferran Tarongí, presidente de la Sección de Arqueología, nos encontramos con que «no todo el centro histórico de Palma es Bien de Interés Cultural». Tarongí explicó, y así lo certifica una copia del Boletín Oficial del Estado, que, el 11 de junio de 1964, el Ministerio de Educación Nacional declara, según el decreto 1848/1964, «conjunto histórico-artístico el casco antiguo de Palma de Mallorca».

En dicha declaración se comprenden tres zonas que se denominaron: histórico-artística, que «será protegida en todo su carácter y ambiente» y comprendería sa Calatrava, El Puig de Sant Pere y la parte que se encontraba entre La Misericòrdia, calles Concepción y Sant Jaume. El decreto definía también una zona de respeto, que vendría a ser lo que hoy se llama un entorno de protección, sobre la que dice que «afecta únicamente a los volúmenes de edificación, con el fin de proteger la silueta urbana».