Algo más abarrotado estuvo el patio de sa Nostra, donde se recreaba el ambiente del club Preservation Hall. El recinto se quedó pequeño para acoger las actuación de Miranda Jazz Quartet y especialmente la de la cantante americana Charmaine Neville. Las diferentes caras del jazz americano también llenaron el ambiente de la calle Esglèsia, donde se había recreado la Bourbon Street con una exposición de posters y el concierto de Story Ville Jazz Band. La Bourbon Street de sa Pobla incluía, además, un número de vudú con un hombre que hacía de las suyas ataviado con collares, incienso y otros abalorios. El blues estuvo presente en la calle Nostra Senyora de Lourdes, donde actuaron Blues Devils, Víctor Uris y Michelle McCain, además del Dj Bill&Ferry. En definitiva, una de las mejoras fiestas temáticas de Mallorca que año tras año consigue renovarse y ofrecer espectáculos y ambientes al aire libre para un público diverso.
Miles de personas, algunas menos que en otras ediciones, disfrutaron en la noche del sábado de la fiesta Districte 54 de sa Pobla, que en esta edición estaba dedicada a la ciudad americana de Nueva Orleans y que se prolongó hasta pasadas las siete de la mañana del domingo. Como cada año, la mayor parte del público se congregó en la plaza Major, donde diferentes discjockeys ofrecieron la mejor música de los setenta, ochenta y noventa amenizada por varios go-gos vestidos para la ocasión. A partir de la una de la madrugada, sin embargo, se fueron sucediendo algunas de las sorpresas de la noche. Así, sobre esa hora, irrumpió en la plaza una carroza con un ataúd seguida de música y cánticos que emulaban los funerales festivos de la América sureña.
Algo más tarde, decenas de poblers irrumpían en el escenario vestidos de negro para ofrecer una muestra de cánticos gospel. A medida que avanzaba la noche llegó también el Gran Carnaval Mardi Gras, que llenó el ambiente de color y de música festiva. Pero al margen del escenario de la plaza la fiesta de sa Pobla logró recrear en diferentes calles y escenarios los ambientes culturales de Nueva Orleans. En la plaza del Mercat la noche empezó con un concurso de swing que impresionó al público. Los bailarines catalanes Joan Ferré y Cuca Àlvarez, vestidos de rojo, se hicieron con el premio, un viaje de diez días a Nueva Orleans para dos personas, tras dos aceleradas actuaciones de este baile poco conocido que dejaron a muchos con la boca abierta.
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