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MARGALIDA RAMIS

A los fans de El Canto de El Loco no les importó pasar calor en la jornada de ayer para ver a sus ídolos. Marta García y sus amigas se desplazaron desde Sa Cabaneta, «estamos aquí desde las diez de la mañana porque queremos estar en primera fila», «nos compramos las entrada el primer día que salieron a la venda», añadieron a coro el grupo de amigas. Era el segundo concierto de la banda, anteayer ofrecieron otro, pero, en realidad, el primero que se había programado hace meses. La actuación del grupo se amplió a dos noches debido a la demanda de sus fans. Por orden expresa de los músicos, ayer no pudieron entrar ni cámaras de fotos no de televisión.

Cuando faltaba poco para que comenzara el concierto, llegó la noticia a la redacción: sin fotos, pero el motivo no quedó claro. Parece ser que el grupo se enfadó o con una productora que trabaja para televisión o con una televisión de las Islas. A la entrada del recinto se revisaban los bolsos de los asistentes para que no accedieran con cámaras ni botellas.

Entre los que esperaban horas antes bajo el sol, también había grupos de otros sitios de la Isla. Miquel Aloy y sus amigos habían llegado de Alcúdia a primera hora de la tarde, «no nos importa el calor porque lo que queremos es tener un buen sitio para el concierto; son los mejores». Mientras tanto, todos los fans que esperaban ansiosos la hora del concierto coreaban las canciones que hicieron vibran a 9.000 personas la noche del lunes. Ayer, la organización apuntó que se habían vendido 11.000.