Pep Ramis, en «L'animal a l'esquena», su escuela. Foto: C. DOMÉNEC

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CARLES DOMÈNEC|BARCELONA

Será la primera vez que el bailarín manacorí Pep Ramis actúe en su ciudad. El próximo domingo, en el Teatre de Manacor, representará «Atlas o antes de llegar a Barataria» junto a Jordi Casanovas. En Barcelona, la compañía Mal Pelo que el mallorquín dirige junto a María Muñoz ha conseguido que sus espectáculos de danza contemporánea sean siempre esperados y muy celebrados. El montaje de «Atlas» aborda la relación entre Quijote y Sancho Panza durante un viaje iniciático a ninguna parte, a través de una espacio vacío que, en algunos pasajes, se convierte en una pantalla gigante sobre la que los bailarines transitan. Ramis interpreta a un Quijote altivo y Casanovas a Sancho Panza. La introducción de Sancho Panza por parte de Quijote es especialmente original. Una cámara de video proyecta sobre el escenario el rostro de Ramis, que acaba por fundirse con la entrada en escena del segundo personaje.

Los dos protagonistas se enfrentan y alteran sus posiciones de poder. La escenografía es austera. Las animaciones del artista belga Dirk Van de Vondel posibilitan un frenético diálogo entre Ramis y los dibujos proyectados. El espectáculo es un encargo del Instituto Cervantes, que aceptó la propuesta de Malpelo a propósito del cuarto centenario del Quijote. La obra se ha representado en diversos países y toma como punto de partida el estudio «Cuerpo y gesto en el Quijote de Cervantes» de la profesora de la Universidad de Lille Bénédicte Torres y la película inacabada de Orson Welles, de la que «nos gustaron los diálogos y las referencias sutiles al Quijote», señaló Muñoz.

Se da la circunstancia de que la compañía Mal Pelo expone actualmente en Girona «Testimoni de llops». La muestra contiene dibujos, fotografías, pinturas y diversas instalaciones en relación a la obra homónima que Pep Ramis y María Muñoz estrenaron este pasado año en Barcelona. El espíritu del montaje está basado en los textos del escritor John Berger e incita al espectador a reflexionar sobre las relaciones entre lo animal y lo humano. «Testimoni de llops» pone en juego algunos de los elementos referenciales, visuales y escenográficos que han sido utilitzados durante el proceso de creación del espectáculo que lleva el mismo nombre, en el que seis intérpretes se sirven del cuerpo y el movimiento para dejar testimonio de lo que han vivido. Unos testimonios que hablan de pasión, intimidad, soledad, desplazamiento, amor, nacimiento y muerte, de hombres y mujeres.