TW
0

M.LOSHUERTOS

Las obras de rehabilitación de Can Oleo han sacado a la luz dos arcos del siglo XV hasta ahora cubiertos por intervenciones posteriores. Ambas estructuras se encuentran en el patio de esta casa señorial. El de mayores dimensiones se halló ante la entrada, y el otro se sitúa a la izquierda de este, junto a la pequeña bóveda ya conocida.

«El marés del arco más grande es un poco más claro que el resto de materiales que lo rodean, data de la época tardo medieval y tiene mayor consistencia que los sillares corrientes», explicó el profesor Josep Morata, encargado de la investigación de Can Oleo.

En referencia al arco más pequeño, descubierto más recientemente, fue tapiado para instalar una cocina. «Cuando se descubra, el arco quedará mucho más esbelto, será un detalle que hará más etérea la construcción», aseguró.

Además de estos dos hallazgos, el equipo que trabaja en el proyecto de los arquitectos Pere y Mariona Nicolau han descubierto «una posible pasarela», que transcurría sobre el arco más grande, a través de la cual se comunicaban dos estancias de la casa.

También se ha descubierto un aljibe de ocho metros de profundidad que «se conserva en muy buen estado» y que se utilizará como depósito de agua para el nuevo edificio.

«A la hora de tomar decisiones, nos dejamos asesorar por Morata y por las condiciones del edificio», aseguró Nicolau. Sin embargo, en cualquier caso, «el criterio que predomina en las intervenciones de edificios antiguos es el del respeto».

A partir de ahora, comentó el historiador, es cada vez más difícil que se realicen descubrimientos significativos en Can Oleo ya que en breve se iniciarán las obras de consolidación del edificio.