Los patronos de la Fundació Art a la Seu y Barceló, ayer antes de la reunión. Foto: JOAN TORRES

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LAURA MOYÀ

La intervención de Miquel Barceló en la capilla de Sant Pere de la Seu se inaugurará durante los primeros quince días de febrero. Así lo decidió el patronato de la Fundació Art a la Seu tras una reunión celebrada ayer por la tarde en el Obispado. Antes, los patronos visitaron la capilla junto a Miquel Barceló y comprobaron el estado en el que se encuentran las obras, además de escuchar de boca defelanitxer cómo está transcurriendo el proceso, tanto creativo como de ubicación del mobiliario y los vitrales.

Desde que se presentó la intervención artística el 29 de agosto de 2002, la fecha inauguración del proyecto se ha ido postergando. Primero tenía que presentarse a finales de 2003, un año después de su inicio (septiembre de 2002), pero problemas como la subvención de los vitrales paralizó las obras casi un año. Al final, el Govern, el Ajuntament de Palma, Sa Nostra, la asociación de hoteleros y el Cabildo hicieron que la intervención continuara pagando un vitral cada uno. Una de las últimas propuestas pretendía que la inauguración coincidiera con las próximas fiestas de Sant Sebastià de Ciutat, aunque al final se ha optado por los primeros quince días de febrero de 2007 ante la imposibilidad de que los trabajos concluyeran antes. Miquel Barceló afirmó ayer a este periódico que se encuentra «muy satisfecho» con cómo está quedando su intervención y cómo «avanza el proyecto». El mallorquín destacó que, en la actualidad, está trabajando, sobre todo, en «la iluminación», además de «en los vitrales», que se están instalando. Precisamente, el artista ha optado por intensificar las tonalidades marinas de los cinco vitrales que darán luz a la pieza cerámica que recubre la capilla de Sant Pere para potenciar las tonalidades del Mediterráneo. Los vitrales no son figurativos, sino, sencillamente, filtros de la luz natural. El proceso se ha realizado en dos fases. La primera consistió en un mural de terracota realizado por el artista en Vietri (Italia) que ocupa la parte central y laterales de la capilla y que es una explosión de naturaleza, flora y fauna. Esta piel cerámica, conseguida con 300.000 kilos de arcilla preparada para responder a las exigencias técnicas y artísticas y 2.000 kilos de esmalte, representa el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Para su instalación se han necesitado 1.500 puntos de anclaje sobre la pared que han permitido que ésta respire y evitar las condensaciones de humedad. Para su realización, Miquel Barceló ha contado con la ayuda del ceramista Vincenzo Santoriello.

La segunda fase de la intervención se está centrando en situar en la capilla de Sant Pere el mobiliario litúrgico, compuesto por el altar, un ambón, un asiento presidencial, un candelabro y otros asientos para el coro, y en la ubicación y colocación de los cinco vitrales. El mobiliario ha sido regalado por el artista.