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EFE |PALMA

La Orquestra Simfònica de Balears iniciará mañana su temporada de conciertos en el Auditòrium interpretando la Resurrección, de Mahler, una sinfonía compuesta para soprano, contralto, coro y orquesta.

La temporada, que estará compuesta por 16 actuaciones, fue presentada por el gerente de la Simfònica, Mariano Isasi, y por su director, Philippe Bender.

Para la interpretación de Resurrección, la formación, integrada por 74 personas, contará con 35 músicos invitados, de los cuales 11 serán estudiantes del Conservatori Superior de Balears, que reforzarán los metales y la percusión.

Para las partes corales la orquesta contará con la presencia de la soprano Margarita de Arellano, la mezzosoprano Cynthia Jansen, la Coral de la UIB y el Coro de la Orquesta Sinfónica de Galicia.

Bender explicó que la Resurrección es «una obra muy difícil porque tiene un desarrollo caótico que desemboca en un apoteósico final» y destacó que los miembros de la orquesta acumulan ya cerca de 15 sesiones de ensayo para prepararla a fondo.

Bender, que ya ha dirigido esta obra en dos ocasiones más, señaló que será la primera vez que la Simfònica interprete ante el público esta pieza, de 81 minutos de duración y que se toca sin pausa, «por lo que es necesario una gran energía», comentó.

Al margen de esta actuación, la próxima temporada de recitales de la Orquestra estará compuesta por 15 conciertos más, de los que Isasi destacó su variedad, al tiempo que remarcó también la fidelidad del público pues «ya están vendidos más de 600 abonos» para acudir a los recitales.

Uno de los platos fuertes de la temporada serán las obras de Schumann, compositor del cual este año se cumple el 150 aniversario de su fallecimiento. Para sus conciertos, la formación contará con el director chino Long Yu, que estará en Palma el 23 de noviembre.

La programación tendrá también un marcado acento mallorquín, ya que la orquesta estrenará obras de Jordi Juliá, Joseph Prohens y Tomeu Artigues.