Cela Trulock dejó Mallorca en la misma época en que recibió el Nobel de Literatura.

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M.T.F.

Camilo José Cela Conde ha ofrecido al Ajuntament de Palma arrendar por veinte años dos casas de la calle Sor Francisca Verònica Bassa (en La Bonanova) que hizo construir tras vender la casa que en 1961 hizo construir su padre, Camilo José Cela Trulock, en el mismo barrio. El Nobel nunca habitó ninguna de las dos casas. Se trata, de hecho, de dos viviendas que utilizaron, por una parte, la familia de Cela Conde y, por otra, su madre, Rosario Conde, cuando se separó del escritor.

Si este convenio cuaja, su finalidad es construir en las viviendas un centro de estudios sobre Camilo José Cela, un espacio en el que los estudiosos de la obra del escritor puedan encontrar un lugar para formarse y poder desarrollar sus tesis y estudios. Pendiente de unos flecos que están estudiando los servicios jurídicos del Ajuntament, el convenio también contemplaría que el hijo del escritor cediera objetos como, por ejemplo, cartas de amor que se escribieron sus progenitores, Cela Trulock y Rosario Conde; la pluma con la que el autor escribió La familia de Pascual Duarte; sombreros, algunos cuadros firmados por el escritor de Iria Flavia, entre otros. Estas piezas servirán para hacer una recreación del ambiente donde vivió y escribió sus mejores obras Cela Trulock y se trasladarán a una sala del Casal Balaguer, otro espacio ahora en conflicto pero del que el Ajuntament tiene la firme voluntad de recuperar el control en poco tiempo. El precio exacto de la operación no ha trascendido.

El premio Nobel nunca vivió en las dos casas de la Bonanova que Camilo José Cela Conde ha ofrecido al Ajuntament, que se ha mostrado muy interesado en poner en marcha el proyecto. Cela Trulock abandonó la casa de la Bonanova, que proyectaron los arquitectos Corrales y Molezún, para emprender una nueva vida al lado de Marina Castaño en la época en que tenía que recibir el prestigioso galardón en Estocolmo (1989). Hasta ahora, una de estas dos casas era la vivienda habitual de Camilo José Cela Conde (la otra, situada al lado, era la que utilizó su madre, Rosario Conde). Ayer mismo, era evidente que había movimiento en la vivienda, ya que un coche y una furgoneta trasladaban objetos del interior a algún otro lugar. La casa que en 1961 hizo construir Cela Trulock en la Bonanova fue vendida por Cela Conde a Horanova S.A. a fin de que allí se hiciera el Museo Camilo José Cela. Se trataba de una vivienda que aparece en algunos de los catálogos de edificios singulares más prestigiosos. Allí vivió el Nobel durante veinte años y sirvió como refugio del escritor y centro de reunión y de trabajo de multitud de actividades que realizó.