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L.MOYÀ

La obra de Erwin Bechtold siempre busca expresarse a través de trazos simples, una forma de crear «difícil» porque exige que «todo esté en su sitio», según el artista. Esta noche, el pintor presenta en Ca n'Apol·lònia, en Son Carrió, Principi de l'alteració, una exposición centrada en sus últimos 16 años.

En la muestra, Bechtold indaga en «la perturbación de la perfección» y en cómo este concepto se ha desarrollado en su obra. «Nunca he buscado lo bonito, mis cuadros tienen cierto dramatismo». Por eso el color aparece poco, porque «quita fuerza». «Odio todo lo superficial, quiero llegar al fondo de las cosas». Y, también, al contraste entre «lo racional y lo irracional». «Mis lienzos se componen de una parte geométrica y una parte espontánea, de la razón y la intuición», son «retratos del ser humano».

Los últimos 16 años creativos de Bechtold han nacido de lo imprevisto, «de la aventura». «Un artista siempre cree que su camino es recto, pero eso nunca sucede de esta forma. Sí existe un vocabulario propio en el que puede reconocerse, pero cada paso es diferente». Principi de l'alteració es «el resultado de esos caminos» y de escoger una temática para cada exposición.

PRINCIPI DE L'ALTERACIÓ Erwin Bechtold. Ca n'Apol·lònia, Son Carrió. Gratuita