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M. LOSHUERTOS|BARCELONA

Después de haber dado la campanada en la 55 edición del Premios Planeta, Àlvaro Pombo, ganador del galardón con La fortuna de Matilda Turpin y la finalista gallega Marta Rivera de la Cruz con En tiempo de prodigios se presentaron ante los medios embargados por una gran alegría pero con la timidez propia de quien se convierte en el centro de atención en tan sólo 24 horas.

Pombo no dudó en afirmar durante la rueda de prensa que La fortuna de Matilda Turpin es «la mejor novela que he escrito hasta la fecha». Se trata, según apuntó, de una historia «muy ordenada, centrada en el duelo por la muerte de Matilda, en el amor entre un matrimonio y en rencores escondidos». La acción transcurre en una finca del norte del Estado en la que Juan Campos, uno de los protagonistas, se instala después de la muerte de su esposa. Es también la historia de una mujer «de nuestro tiempo» que decide dejar de ser ama de casa para «dedicarse al mundo de los negocios». Es, en resumidas cuentas, «una entusista descripción de la vida de una mujer de nuestro tiempo y sus contradicciones», puntualizó el escritor.

La historia de Rivera de la Cruz, por su parte, se centra en el personaje de Cecilia, una mujer que, sumida en una profunda crisis, recibirá la llamada de una amiga que le pide que de vez en cuando visite a su abuelo mientras ella tiene que permanecer fuera. A partir de aquí, «se encuentra con la historia fascinante de un hombre que esconde un gran secreto». «Los escenarios por los que transcurre la novela son París, Polonia o Nueva York».