Los reyes presidieron la bendición de la capilla e inauguraron la monumental escultura de Calatrava. Fotos: JOAN TORRES/JAUME MOREY

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MARIANA DÍAZ

La inauguración de la Capella del Santíssim por parte de los Reyes, un hecho largamente esperado en la Isla, dio fin a siete años de incertidumbres, más de un conflicto y el peligro de que la obra quedará aún más tiempo atascada. El proyecto, que arrancó en 1999, vio pasar a dos gobiernos de distinto signo político y los tristes e inesperados fallecimientos del obispo Teodor Úbeda y mossèn Pere Joan Llabrés, delegado diocesano de Patrimonio, ambos figuras clave en el desarrollo de todo el proceso. Hoy, con todos los problemas resueltos y la obra dispuesta a asombrar al mundo, las instituciones que la hicieron posible con ayuda de empresas privadas se felicitan porque la cerámica y los murales de Barceló significaron la unión de muy distintos intereses.

Unas tres mil personas, entre invitados y público en general, llenaron ayer la Catedral para asistir al magno acontecimiento, que unía dos vertientes, la religiosa y la cultural y artística. Al acto acudieron representantes de todos los estamentos de la sociedad civil, así como los altos mandos militares. Nadie quería perderse el estreno de la obra con la que el arte contemporáneo entró en la Seu.

El arquitecto español más internacional, el valenciano Santiago Calatrava, fue el otro protagonista de la actualidad cultural ayer en Mallorca en una jornada poco habitual. Los Reyes presidieron en Es Baluard la inauguración de una escultura monumental, 'Bou', cuyo diseño ha donado al museo, y de una exposición con sus dibujos, esculturas y cerámicas. Algunas de las obras que muestra en el museo son inéditas. Numeroso público acudió ayer al Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma, -que hoy y mañana celebra sendas jornadas de puertas abiertas-, donde sus Majestades disfrutaron con las obras del premiado y reconocido arquitecto e ingeniero y charlaron de manera amigable y entusiasta con muchos de los presentes. Don Juan Carlos, que es admirador de la obra de Calatrava, fue el encargado de descubrir la placa conmemorativa del acto con el que Es Baluard celebró su tercer aniversario, una cita a la que acudieron las principales autoridades locales y baleares, así como gentes del mundo de la cultura, la empresa y la política. La inauguración fue retransmitida en directo por IB3.