Músicos y políticos posan en la Sala de Plenos del Consell.

TW
0

LAURA MOYÀ

Besos, abrazos y muchos agradecimientos dirigidos a la misma persona: Miquel Àngel Sancho. La noche de ayer fue especial para el responsable de Blau. La niña de sus ojos cumplía 25 años y, para celebrarlo, la Sala de Plenos del Consell se convirtió en el escenario de una fiesta que sirvió para presentar el doble disco que conmemora tan señalada fecha. Y, también, para felicitar a todos los que han hecho posible que Blau llegue al cuarto de siglo. La presidenta Maria Antònia Munar y los vicepresidentes Miquel Nadal y Dolça Mulet fueron los anfitriones del evento, aunque el protagonismo de la velada se lo llevaron los músicos. Jaume Anglada, Tomeu Penya, Toni Noguera, Joan Bibiloni, Jaume Sureda, Miquela Lladó o Joan Martorell, Víctor Uris o Rock & Press, entre muchos otros, acompañaron a Sancho en una velada tan especial. Muchos empezaron su carrera en Blau, una discográfica que, como recordó Bibiloni, cofundador del sello junto a Sancho, «nació para demostrar que desde Mallorca se podían hacer cosas, que no era necesario salir de la Isla para grabar un disco».

Sancho quiso agradecer a aquellos que, con su ayuda, convirtieron una ilusión en una realidad: Tomeu Penya y su Carritx i roses, Música Nostra y su «reivindicación de la música popular», Àlex Eslava, Toni Vives, Jaume Grimalt, uno de los primeros vendedores de Xocolat; José Miguel López, director del programa de Radio 3 Discópolis por su «apoyo»; Joan Marí, de UC; a las familias y a los amigos por «aguantar»; y a Joan Surribas por «sacar al mercado un proyecto como Cuba le canta a Serrat, merecedor de una nominación a los Grammy y con una segunda parte a punto de publicarse». «Me gustaría pedir que la ayuda institucional no sea algo puntual como en este caso -el Consell ha subvencionado la edición del disco conmemorativo-, sino algo continuado», sobre todo por estar viviendo una época difícil. «Cuando Blau nació había muchas tiendas de discos. Ahora quedan pocas. Hay que convencer a todo el mundo que la música no se regala, tiene un precio».

Como no podía ser de otra manera, la fiesta contó con música en directo. Damià Timoner interpretó temas propios como Aquari, L'alquimista o Mescla de cultures; más versiones de grupos como The Doors (People are strange) o Nirvana (Smell like teen spirit). Después, el discjockey Pepe Link se encargó de amenizar la velada con algunos de los temas más emblemáticos de Blau. Fue el mejor fin de fiesta para un evento emotivo en el que la «familia Blau», como la denominó Sancho, vivió una noche especial.