Joan Torres y María Jesús Rubiera, ayer antes de la presentación. Foto: TERESA AYUGA

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L.MOYÀ

Durante siglos, Balears estuvo bajo dominio árabe, un dominio que no sólo dejó elementos lingüísticos o parte de sus conocimientos técnicos, sino también su literatura. El volumen Els poetes àrabs de les Illes Balears, presentado ayer en los Banys Àrabs de Palma, busca reivindicar y dar a conocer a unos autores desconocidos en las Islas. El Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) se ha encargado de la edición bilingüe (en catalán y árabe), que ha sido realizada por la catedrática María Jesús Rubiera e ilustrada por el fotógrafo de Ultima Hora Joan Torres. La investigación ha sido clave en el proceso de trabajo realizado por Rubiera. «Conocía algunos poetas menorquines, pero, el resto, me eran desconocidos», afirmó la catedrática. La búsqueda se centró en antologías árabes medievales para, después, «seleccionar y traducir» los hallazgos. «Sólo he encontrado dos escritores originarios de Eivissa. El resto procede de otros lugares de Al-Andalus que, durante un periodo de tiempo, residieron en Balears».

Cada verso se ha recogido de «diferentes fuentes». «Los poemas árabes suelen ser difíciles de comprender y todavía más de traducir, sobre todo por la cantidad de metáforas relacionadas con las figuras del lenguaje». De ahí que uno de los objetivos de Rubiera haya sido «facilitar la lectura» debido a «la gran cantidad de imágenes que tiene la poesía árabe medieval». ¿Cuál es la peculiaridad de la poesía hecha desde Balears? «La ausencia de textos centrados en el jardín, una constante en la poesía árabe medieval, y la presencia insistente del mar», según Rubiera. Tras descifrar «un lenguaje recargadísimo» también puede entreverse «la Mallorca de la época». ¿Por qué ese interés por el mar, algo no habitual en la literatura árabe de la época? «La poesía árabe lo describe todo, cualquier cosa es motivo de tema, aunque el mar es infrecuente. En Balears se convierte en habitual tal vez porque, al venir en barco, lo incluyen en sus versos».

Son los dos únicos elementos que caracterizan la poesía hecha desde Balears, una poesía que recrea la «vieja historia de las Islas, que siempre enamoran al visitante» y que no difiere en nada a la que se realizaba en otros lugares de Al-Andalus. De entre todos los escritores, Rubiera destacó a Ibn Al-Labbâna, de Denia, «un poeta extraordinario» que utilizó «metáforas novedosas». «Los críticos de la época le definían como un autor natural y poco artificioso que describía lo que veía». Para ilustrar los textos, Joan Torres memorizó cada uno de los versos. «Me di cuenta que, si usaba esta técnica, me ajustaba demasiado a las palabras y menos a los sentimientos que provocaban los poemas», dijo el fotógrafo. De ahí que optara por cambiar y por realizar dos tipos de imágenes: «Unas alejadas y más alegóricas y otras más rotundas que plasmaran elementos de aquella época aún existentes».